El mercado inmobiliario en Chile ha experimentado un notable crecimiento en las últimas décadas. Sin embargo, con los avances tecnológicos y las crecientes preocupaciones ambientales, el sector está comenzando a transformarse para adaptarse a nuevas demandas y necesidades de los consumidores. En este sentido, la sostenibilidad y la innovación se han convertido en los pilares que definirán el futuro de los bienes raíces en el país.
A medida que las expectativas de los compradores y arrendatarios evolucionan, los desarrolladores y las inmobiliarias deben estar atentos a las tendencias emergentes que están dando forma al futuro del sector. ¿Qué nos depara el futuro de los bienes raíces en Chile? Aquí te contamos las claves.
1. La Sostenibilidad como Pilar de la Construcción Inmobiliaria
En los últimos años, la sostenibilidad ha dejado de ser una tendencia para convertirse en una necesidad dentro del sector inmobiliario. Con el cambio climático y los recursos limitados como temas centrales, los consumidores están más interesados que nunca en propiedades que respeten el medio ambiente.
Las construcciones con certificación energética (como las casas pasivas o edificios sostenibles) están ganando terreno. Estas propiedades se destacan por sus características ecológicas, como el uso de materiales reciclados, la eficiencia energética, la utilización de energías renovables (solar, eólica) y la optimización de recursos como el agua. Además, los desarrolladores inmobiliarios están buscando reducir la huella de carbono de sus proyectos para alinearse con los estándares internacionales de sostenibilidad.
El gobierno chileno también ha impulsado iniciativas que favorecen la construcción de viviendas sustentables a través de incentivos fiscales y normativas ambientales. Estos cambios impulsan la inversión en edificios y proyectos que respetan el entorno, a la vez que ofrecen una mayor calidad de vida a los residentes.
2. El Impacto de la Tecnología en el Sector Inmobiliario
La tecnología ha transformado todos los sectores, y los bienes raíces no son la excepción. En Chile, las empresas están adoptando innovaciones como la inteligencia artificial, la automatización y la realidad aumentada para mejorar la experiencia del cliente y la eficiencia operativa.
Plataformas digitales permiten a los compradores explorar propiedades a través de recorridos virtuales 3D, conocer los detalles técnicos de los inmuebles con solo hacer clic y realizar simulaciones de financiamiento de forma sencilla. Estas herramientas no solo hacen que la compra y el arrendamiento sean más accesibles, sino que también permiten tomar decisiones más informadas.
Por otro lado, el big data juega un papel crucial en la predicción de tendencias inmobiliarias, desde la plusvalía de una propiedad hasta la demanda de arrendamientos en ciertas zonas. Los desarrolladores y las inmobiliarias están utilizando estos datos para optimizar sus proyectos y ofrecer lo que realmente buscan los consumidores, desde la ubicación hasta los servicios y la infraestructura.
3. Zonas Emergentes: El Auge de las Comunas Periurbanas
Si bien Santiago sigue siendo el epicentro de la inversión inmobiliaria en Chile, las comunas periurbanas están experimentando un auge significativo. Áreas como Puente Alto, Maipú, La Florida y Ñuñoa están viendo un crecimiento sostenido gracias a su cercanía al centro de la ciudad, pero con una oferta más accesible en términos de precios.
Este fenómeno responde a varios factores: el aumento de la demanda de viviendas más grandes, el trabajo remoto y la expansión de la infraestructura pública. Muchas personas están buscando salir de la ciudad para disfrutar de una vida más tranquila, pero sin perder la conexión con la capital, lo que ha llevado a las inmobiliarias a invertir en estas áreas emergentes.
Al mismo tiempo, las zonas costeras y las regiones del sur de Chile han captado la atención de los inversionistas, particularmente para aquellos interesados en propiedades de arriendo por temporada o en la compra de viviendas para fines recreativos.
4. La Economía Circular en la Construcción
La economía circular es otro concepto clave que está ganando fuerza en el sector inmobiliario chileno. Este modelo económico se basa en la reutilización de recursos, la reducción de residuos y la maximización de la vida útil de los materiales.
En el contexto inmobiliario, los desarrolladores están adoptando prácticas como la rehabilitación de edificios antiguos, la reutilización de materiales de construcción, y el diseño modular para hacer las construcciones más flexibles y sostenibles. Este tipo de innovación no solo contribuye al cuidado del medio ambiente, sino que también reduce los costos de construcción, lo que a largo plazo beneficia tanto a los desarrolladores como a los compradores.
5. Arriendos Vacacionales: La Demanda Creciente de Propiedades para el Turismo
El arriendo por temporada ha sido una de las formas más rentables de generar ingresos pasivos en el sector inmobiliario chileno. Con el aumento del turismo en ciertas zonas y el auge de plataformas como Airbnb, muchos inversionistas están optando por comprar propiedades para destinarlas a alquileres de corto plazo.
Este tipo de inversiones permite a los propietarios obtener una rentabilidad significativa en periodos de alta demanda, como las vacaciones de invierno y verano. Las propiedades en zonas turísticas como la zona central (Valparaíso, Viña del Mar), la zona sur (Pucón, Puerto Varas) y las zonas costeras son algunas de las más buscadas para este tipo de arriendo.
6. Innovación en los Espacios Comunes y el Diseño
Los desarrolladores inmobiliarios están repensando el diseño de los espacios residenciales para adaptarse a las nuevas necesidades de los residentes. El concepto de vivienda colaborativa o co-living ha cobrado fuerza en ciudades como Santiago, donde los espacios compartidos, como gimnasios, áreas recreativas y salas de trabajo, se están integrando en los edificios de forma innovadora.
La pandemia de COVID-19 también aceleró la demanda de espacios más flexibles dentro de las viviendas, como oficinas en casa y áreas que faciliten el teletrabajo. Además, la conectividad y el diseño funcional son aspectos cada vez más importantes para los compradores y arrendatarios.
7. El Rol de Innovezza en la Gestión Inmobiliaria del Futuro
En este panorama de sostenibilidad e innovación, contar con expertos en gestión inmobiliaria es esencial. Innovezza ofrece una variedad de servicios que pueden ayudarte a sacar el máximo provecho de tus inversiones en propiedades. Desde la gestión de arriendos, el asesoramiento en compra y venta de inmuebles, hasta la optimización de la rentabilidad mediante estrategias innovadoras, su enfoque integral asegura que cada cliente obtenga una solución personalizada y rentable.
Además, su experiencia en el sector les permite ofrecer un análisis detallado de las tendencias emergentes, como el arriendo por temporada o las inversiones en propiedades sostenibles, ayudando a los inversionistas a mantenerse a la vanguardia.
Conclusión
El futuro de los bienes raíces en Chile está claramente marcado por la sostenibilidad y la innovación. Los inversionistas que logren adaptarse a estas nuevas tendencias estarán mejor posicionados para aprovechar las oportunidades que el mercado ofrecerá en los próximos años. Ya sea en el desarrollo de propiedades sostenibles, la integración de nuevas tecnologías o la exploración de nuevas zonas emergentes, el futuro del sector es prometedor.
Con el apoyo adecuado, como el que proporciona Innovezza, puedes asegurarte de tomar decisiones informadas y estratégicas que maximicen la rentabilidad de tus inversiones. En un mundo cada vez más orientado hacia la innovación y la sostenibilidad, estar bien asesorado será tu ventaja competitiva.
